Durante mucho tiempo un servicio local, un verdadero lugar social, el Instituto de Belleza ha ido perdiendo sus credenciales. En 1972, Jean Daniel Mondin, fundador del Grupo Guinot - Mary Cohr, abrió el camino a una nueva visión de la belleza y la cosmética. Hace medio siglo, creó el primer tratamiento de belleza con un aparato que incorporaba la ionización, una verdadera innovación en la época, que permitía que la piel fuera óptimamente receptiva a los principios activos y a las maniobras. Fue un éxito inmediato. La excelencia, el rigor, la precisión y la eficacia son valores que los Institutos Guinot siguen ofreciendo a sus clientes. Tratamientos de alta tecnología, específicos, a medida y completos; terapeutas de belleza, "Beauty Doctors" que transforman la piel, la embellecen y la potencian; productos de cuidado con fórmulas rigurosas y locales profesionales, cálidos y acogedores.
Aquí hay tres buenas razones para ir a uno de estos salones de belleza...
"A menudo oímos que es demasiado caro, pero hay un desconocimiento del Instituto y de sus servicios", explica Claudine Coquet, responsable de formación de Guinot.
En efecto, un tratamiento en el Instituto Guinot es una experiencia que se vive desde el momento en que se llega hasta que se sale. El lugar, el experto, la consulta, los tratamientos, las máquinas de última generación: todo está pensado y estudiado para aportar eficacia y resultados. Hay tratamientos para todos los bolsillos, el tratamiento Hydra Clean, por ejemplo, cuesta 35€ por 30 minutos. La oportunidad de conseguir un cutis de ensueño sin arruinarse.
"Hay que dar a los esteticistas sus cartas de nobleza", dice Claudine Coquet. A menudo no son conscientes de que son expertos en pieles sanas; tienen un perfecto conocimiento de la piel, de la que tienen un conocimiento biológico preciso, pero también del aspecto técnico, en particular de las fórmulas cosmetológicas, que aprendieron durante sus estudios. Si no tratan patologías, son los más indicados para aconsejarle sobre los cuidados y rutinas que debe adoptar para tener una piel perfecta.
El Instituto de Belleza se limita a veces a la limpieza o a la depilación... Sin embargo, en Guinot, la experiencia antiedad forma parte del ADN de la marca.
Desde su creación, los protocolos y tratamientos tienen este objetivo: mantener la calidad de los tejidos y recuperar visiblemente la belleza de una piel joven. "Hoy en día, los equipos utilizados en las cabinas de tratamiento son una verdadera alternativa a la medicina estética", explica nuestra experta Claudine. Sin embargo, requiere un alto nivel de asiduidad y mantenimiento en casa. También es una respuesta perfecta para prevenir los signos del envejecimiento y mantenerse en buena salud".
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